Europa se desangra….

Hace mucho tiempo, un día que mi madre me recogió en coche para llevarme a casa, charlando sobre lo humano y lo divino, salió el tema de la invasión francesa y de cómo le habría ido a España de haber permanecido bajo la batuta de un estado cuyos principios son liberté, égalité, fraternité. Mi señora madre, estudiosa por decisión propia de la Historia de nuestra era, me dijo tajantemente que posiblemente nos hubiera ido mejor de haber sido otro el destino de España.

Tiempo después, en una comeuropaida de un día de las fiestas del pueblo, volví a preguntárselo, ya que es algo que me sorprendió en su momento. La respuesta de mi madre no cambió, mis palabras, misma explicación e incluso mismo tono. Estaba convencida de ello.

Con el tiempo, y debido a que parte de mis conocidos y amigos se dedican a la economía, me interesé en conocer, de manera superficial pues tengo mejores cosas que hacer, los entresijos del porqué de muchas decisiones del ámbito económico. Sobre todo lo relacionado con la parte que afectaba a la unión europea, ya que desde su fundación, me considero un ferviente creyente de que la idea de la unión europea es el mejor invento del siglo XX.

Aunque en la universidad estudiará economía, micro, macro, estadística, contabilidad y un largo etcétera de asignaturas de carácter similar, nada se parece a lo que luego ves que se aplica en el mundo real. Si lees un artículo acerca de la quita griega, el rescate a Irlanda, la deuda de España, todo se resume a una única palabra. CONFIANZA.

¿Cómo es posible que el destino económico de millones de personas se fije por la confianza que 27 variables tengan sobre 10 variables? SI se traslada a la matemáticas sería como intentar saber qué resultado tendrán 25 millones de variables en función de dos pares de subconjuntos (X,Y) con subíndices limitados. Es imposible. Por mucho que insistan en previsiones, en modelos macros, en tendencias, no se puede saber.

Si seguís un poco la bolsa enseguida ves cómo funciona. De lunes a miércoles todos los periódicos hablaron de la crisis de China y de cómo su bolsa había bajado muchísimo, de que las empresas estaban a coste de ganga para comprar. EL miércoles el gobierno chino paraliza la cotización de una cuentas empresas, inyecta una suma ridícula en comparación de lo perdido y ya tienes un montón de gente que en dos días metió tanto dinero en Chino que produjo la mayor subida del índice desde 2008.

Exactamente lo mismo que pasó con las bolsas europeas. El jueves y el viernes todo el mundo decía que el pacto con Grecia era seguro. ¡Todo el mundo a comprar!. ¿Por qué? Por la confianza, ni más ni menos. No es porque las cosechas este año fueran mejores, ni porque la producción de coches subiera con una reducción de sus costes de producción, ni mucho menos porque el tifón que arrasó China dijera que se iba a desviar. Esto se produjo porque 100 variables o menos, incluso, dijeron que el pacto estaba hecho, que no habría problemas.

Desde un punto de vista práctico no entiendo qué problema hay con que Grecia no pague. Si alguien te debe 10 pesetas y para que te las pague le tienes que dejar otras 100, para eso mejor perder 10 pesetas y ahorrarte la duda de recuperar 90 pesetas. Es lógica aplastante. No entiendo entonces porque se empeñan en que los griegos aumenten una deuda que no pueden pagar, con unos inunion europeatereses que superan la usura y bajo unas condiciones de risa. Si realmente tuvieran miedo de que no pagaran actuarían como lo habría hecho cualquier usurero, pesetero o prestamista que se precie de serlo.

A lo mejor la solución es prestarle 200 y que te lo devuelva con la mitad de intereses en el doble de tiempo, pero dándole el dinero por semanas o meses, como hacían mis padres cuando era pequeño. Así todo el mundo estará tranquilo, porque con 200 pesetas Grecia, además de subsistir, podrá crecer y por ende pagar su deuda.

¿Qué porqué comentaba la reflexión que hacía mi madre? Porque cuando España estuvo en la cuerda floja económica, Francia fue su valedor. Porque fue Francia la que ayudó a Ecuador a refinanciar la deuda extranjera que tenía y porque ahora Francia, es la que está apostando más fuerte por Grecia, porque confía en que si Grecia abrió las puertas a la inversión europea, también será capaz de asumir su responsabilidad.

Europa se desangra, para regocijo de muchos. El problema real no es Grecia, el problema es de base. Cuando no es España aparece Portugal, Irlanda, Italia, Grecia… Existe un problema porque no hay cohesión y porque Europa es un continente que, durante el Siglo XX, y manera cíclica, se suicida como corderos dirigidos por el gran becerro Alemán. Primero fue la guerra del 1914 (Primera Guerra Mundial, que Alemania perdió). Después vino la segunda guerra mundial, que también perdió. Sin lugar a dudas, desde hace varios años, estamos asistiendo a la tercera autodestrucción de Europa, otra vez bajo la dirección de Alemania, solo que está esta vez el nazismo viene de la mano de la economía y la desconfianza.

Última infancia en los pueblos de Castilla.

Al igual que en muchos otros pueblos de la España rural y profunda (tal y como la llaman algunos), en Chércoles y en los pueblos de alrededor, la generación de los 80, será la última que vea desarrollar su infancia al abrigo de los miles de pueblos que salpican la tierra castellana.

Soria, al igual que otras provincias españolas como Teruel, Segovia o Ávila, posee una densidad de población inferior al 0,35%, y este dato a ido en descenso desde hace varias décadas. La tendencia, lejos de invertirse, es que cada vez más las personas emigren hacia núcleos urbanos más grandes.

La Garduña es la revista que se edita en la Asociación Cultural Los Elegantes de Chércoles. En ella, además de información sobre las fiestas y los distintos eventos que se llevaran a cabo, suele venir un artículo. Estos días no escribí nada en el blog porque estuve centrado en escribir este artículo. Líneas que no significan nada más que los recuerdos de dos amigos de la infancia que tuvieron la deferencia de compartirlos conmigo para que yo pudiera escribirlos.

Os dejo el artículo para ver si toco un poco vuestra vena sensible en este día, 7 de julio, San Fermín.

La última infancia de Chércoles

Dos quedamos en el bar, dos de los últimos que habíamos crecido en Chércoles, dos de los tres que siempre estuvimos juntos y que poco a poco supimos que nuestra aventura y nuestra infancia tenía una fecha de caducidad que había sido escrita mucho tiempo atrás.

Chercoles LLavesLos dos nos miramos y en un momento lo vimos claro, ninguno quería irse a dormir, ninguno quería dejar de ser lo que éramos para ser otra cosa. Aquella era nuestra última noche y después de aquellas últimas horas, cada uno tomaríamos rumbos distintos y el pueblo, nuestro pueblo y el alma que en él vive, se quedaría un poco más vacía como había venido pasando desde hace ya muchos años.

Solo una mirada entre hermanos, amigos de toda la vida, primos o parejas puede decir lo que aquella mirada dijo. En un segundo nos acordamos de todas las historias que al cabo de muchos años recordaríamos con el cariño del que se sabe casi único.

La noche de la helada, con todo el pueblo reunido en el bar, donde pasamos uno de los mejores ratos de aquellas fechas. El agua se helaba casi al instante cuando caía sobre el asfalto y la idea estaba clara… congelar más si cabía, las calles del pueblo con cubos de agua. No se podía describir el frío que hacía, ni la sensación de saber que el pueblo congelado era, en parte, obra nuestra. Chiquilladas de niño en ese momento que se transformó en una anécdota que perdurará para siempre.

Las hogueras improvisadas en medio de la calle, remedio inteligente, casero y perspicaz para evitar o directamente deshelar las tuberías que llevaban el agua desde el depósito a las casa de Chércoles. Mano a mano con los vecinos, con nuestros padres, con la familia que éramos el pueblo entero.

El Jabalí que se quedó dormido en la plaza del pueblo y que a la mañana siguiente hubo que espantar. Cómo las madres nos protegían como si aquel animal tuviera la menor intención de hacernos daño y cómo, los pequeños que estábamos, intentábamos escaparnos para ir con nuestros padres detrás del animal.

El rancho que el buen Sixto, el pastor del pueblo, hacía en la casa de la plaza, ese olor que llegaba a Chercoles Arboltodos los rincones y que hacía que el corazón te diera un vuelco porque sabías que significaba que el buen hombre había vuelto de estar con su ganado. Como cuando Sixto bajaba al bar, nunca hubo problema porque no se aclarara con las cuentas, porque tabernero y clientes le ayudaban encantados al igual que él ayudaba, siempre que era necesario, a cualquiera que necesitara una mano amiga.

La burra del pastor y las perrerías que le hicimos, los trozos de pan duro que le dábamos para que anduviera y poder “galopar”, aunque solo fuesen 20 metros, a lomos del animal. Como aquella noche de disfraces, hará ya unos cuantos años, varios muchachos del pueblo la hicieron participar en uno de los mejores disfraces que hubo hasta la fecha.

El horno donde se hacían las perronillas y las magdalenas, el pueblo reunido en torno a él y lo que nos caía de propina para merendar o almorzar. Ese olor que se quedaba en la ropa, que con el tiempo pasó a ser un olor que se quedaba como añoranza de tiempos pasados.

El miedo que pasamos cuando varios lobos empezaron a comerse al ganado, y el alivio y orgullo de pertenencia que sentimos cuando finalmente el problema se pudo solucionar y no fue a más.

Las tardes primavera y de otoño, los que éramos, siempre juntos, haciendo arcos y flechas, jugando al golf, descubriendo sitios abandonados, las horas de frontón, las conversaciones interminables en el calvario, las cocheras que acababan por derrumbarse y las carreras y excursiones con la bici.

Pero sobre todo recordamos cómo compartimos una infancia que no cambiaríamos por nada del mundo y que nos acompañaría allá donde fuéramos. Infancia que con el paso de los años valoraríamos como se merecía, al saber que nosotros íbamos a ser los últimos de una historia que comenzó mucho antes.

Nos despedimos con un abrazo que en ese momento lo significó todo y cada uno pusimos rumbo hacia nuestra casa. Fui fijándome en cada piedra suelta de la calzada, en cada socavón por el que había intentado saltar con la bici, cada puerta que en más de una ocasión había golpeado para pedir esquilo, las ruedas de los tractores aparcados fuera de las cocheras que en más de en una ocasión se congelaron… detalles que sabía que quería retener en mi memoria para poder llevarme una parte allá donde fuese.

Entré a la casa casi sin hacer ruido, ya era tarde y no quería despertar a mis padres porque en algo menos de dos horas nos levantábamos para ponernos en marcha. Me puse el pijama pensando en todo aquello que había visto camino a casa y que no quería dejar de recordar. Poco a poco una sensación de desazón me invadió por completo. Debajo de dos mantas y abrazado a mi almohada, como si tuviera la capacidad de retener los momentos vividos, supe que, por mucho que otras ciudades pudieran darme, nada podría compararse nunca a la infancia que el alma de Chércoles me ofreció, ni a los momentos que, desde entonces, pasaron a formar parte de mi ser.

Yo era uno de ellos, de los últimos y así tenía que ser.

 

@Dedicado a todos aquellos niños, última generación de la infancia de Chércoles.

Ruta de las Hadas (H.Grimm) Parte IV

Dejando atrás el castillo de la Bella Durmiente y el bosque centenario pusimos rumbo hacia Oedelshein, hogar del famoso Gato con Botas. Al llegar a esta pequeña localidad situada a orillas del Weser y de casas de entramado de madera nos dimos cuenta de que aquí se le había olvidado poner el castillo. Dejamos el coche en una de las calles de lo que parecía ser el centro del pueblecito y nos pusimos manos a la obra en pos del famoso Gato.

Después de recorrer varias veces las calles y llegar a orillas del rio y realizar el camino en sentido contrario, nos dimos cuenta de que el único vestigio que había en el pueblo eran dos carteles donde indicaba el camino. Una palabra, por aquel entonces indescifrable, rezaba a los pies de una representación realizada sin mucho arte del Gato con Botas. “RundWeg”. Esto viene a significar algo así como camino circular o simplemente “en redondo”.

IMG_7346

No encontramos más que dos señales y cada una de ellas apuntaba a su homónima. Revisamos portales, casas, señales, hablamos con algún lugareño en algo parecido a lo que debieron de hablar los españoles cuando llegaron a América, pero no conseguimos nada más que caras raras. Recordar que cuanto más pequeño es el número de habitantes de una localidad más pequeño es el número de las personas que hablan inglés, y este no tendrías más de mil o mil quinientas.

IMG_7350

Después de hacer varias fotos a la desafortunada imagen del protagonista del pueblo nos dirigimos en busca de mejor fortuna en pos de Blanca Nieves y los siete enanitos. En este caso, el pueblo, era bastante más grande y un puente de piedra invitaba a entrar en una localidad que se extendía a lo largo de la rivera del famoso río Weser, río que nos acompañaba durante este tramo de nuestra aventura. Gieselwerder, dónde aún perdura el espíritu de Blanca Nieves y los siete enanitos entre el viejo molino y las pintorescas casitas de típicas de la zona.

IMG_7348

EIMG_7351l ayuntamiento, antaño el molino de la localidad, es hoy una gran casa reconstruida que alberga el consistorio y da acceso a un parque desde el cual, las vistas del rio, son espectaculares. Si se tiene la suerte o se busca mejor dicho, las fotografías de la puesta de Sol tienen que ser espectaculares, en nuestro caso no pudimos esperar ya que como colofón nos esperaba una de las mejores partes del viaje, la cena en el restaurante Matterhorn Stübli de Kassel.

Cambiando el chip de nuestras cabezas a medida que deshacíamos el camino recorrido, fuimos pensando en si sería mejor un restaurante u otro y tomamos la decisión de preguntarle a la chica que se encontrara en recepción en ese momento cual, en su opinión, merecía más la pena. Al llegar al hotel preguntamos por un restaurante, cuyo nombre no me acuerdo, pero que en tripadvisor no tenía mala nota y la persona de recepción nos comentó que no estaba mal pero que sólo había estado una vez. Una vez aclarada la opinión acerca del primero le comenté que otra opción que tenía en la cabeza y que no sabía si conocería era el citado Matterhorn. La metamorfosis de Kafka se queda atrás comparado con los que sucedió en ese momento. La alemana rubia, de ojos azules, gesto cordial y amable, se tornó en la cara de una niña que acaba de recordar su mejor Navidad con los regalos a los pies del árbol y la familia reunida en torno a él. Nos dijo que era su restaurante favorito y que había ido varias veces, casi siempre en invierno, que solía estar lleno y que era mejor llamar para reservar. La chica nos dijo entre risas que le estábamos dando mucha envidia y que eso no se hacía, ¡¡por un momento pensé que estábamos hablando con una española!! No indicó que el sitio era un poco caro pero que merecía la pena y que no nos preocupáramos que ella llamaba ahora mismo para reservarnos una mesa para que no tuviéramos problemas. ¡Qué cielo de niña!

Matterhorn StübliCon las expectativas altas fuimos hacia aquel lugar que ya habíamos visto cuando el primer día subimos al complejo formado por la cascada, el museo, los palacios y los jardines. Las banderas de Suiza flanqueaban la entrada y el olor del queso fundido y de la madera curada inundaba la estancia nada más entrar. Esa noche refrescaba, por lo que era maravilloso entrar en un salón que recordaba a la idea que, al menos yo, tenía de lo que sería un restaurante tradicional suizo.

El menú estaba claro, founde, ahora solo faltaba elegir cual. La recomendación de la chica del hotel fue que cogiéramos la tradicional, así que hicimos caso a nuestra guía culinaria personal y pedimos una fondue tradicional y dos entrantes. Los entrantes sopas, una con chile y la otra con hierbas, aunque más que sopas parecían cremas. Las dos estaban espectaculares y aunque la de chile picaba bastante, estaba tan buena que no podías parar de comer aunque la temperatura de tu boca fuera creciendo por momentos.

fondueLa fondue estaba perfecta, con pan a discreción y con las verduras dentro de la fondue (primera vez que lo veíamos). Una cerveza de medio litro para cada uno para regar la cena que ya de por sí era copiosa y una cuenta de 23€ por persona (propina incluida) nos hicieron pensar que, o bien pedimos poca comida para lo que piden ellos o el concepto de caro distaba mucho entre nuestra querida amiga del hotel y nosotros.

Uno, que ama la comida, disfruto como un enano de aquella cena, y a día de hoy todavía recuerdo el olor del sitio y la decoración típica con las mesas y los bancos de madera. El personal vestido con trajes típicos y la familia que comía reunida alrededor de dos fondues.

¡¡¡No hay nada como acabar un día increíble con una fantástica!!! Por si acaso lo dudabais, digerir aquella cena costó lo suyo y al día siguiente el desayuno buffet casi que ni notó la presencia de los españoles y eso que cuando pones a un español delante de una desayuno buffet…. ¡Que tiemblen los que vienen detrás!

El poder del timbre…

Siempre me he admirado a la gente que conduce bien, quizás porque siempre me gustaron los coches y desde hace un tiempo les tengo la admiración y el respeto que se merecen.

La primera persona que admiré conduciendo fue mi padre, normal si tenemos en cuenta que fue el que me enseño a conducir. Tiempo después de sacarme el carné de conducir me di cuenta de que efectivamente trazaba las curvas con una trayectoria medida milimétricamente y rara vez no prestaba atención a lo que tenía entre manos. Respetuoso con los limites, las indicaciones y las obligaciones aunque su coche tuviera 90 o 167 CV. Nunca pasé miedo en ningún de los viajes que compartí con él y no creo que lo pasé jamás ya que ahora soy yo el que intento llevarle 🙂

IMG_8244

La segunda persona fue mi hermano mayor, el me enseño buena parte de la mecánica de los motores y por eso y por su manera tranquila y sin fallos de conducir se ha ganado mi respeto año tras año. Es como IceMan en Topgun, nada le pone nervioso y lleva al extremo la meticulosidad de sus maniobras. Bien fuera con un Citroën C3, un Ford Ka o cualquier otro modelo de coche su manera de conducir ponía de manifiesto en cada gesto y acción que para el conducir, no era solo conducir, era mucho más y como tal así lo llevaba a cabo.

La tercera persona es Miguel Castresana. Ni peor ni mejor, distinto. Si Carlos es IceMan, Miguel es Maverick, nacido con un don innato para la conducción, un “algo” difícil de explicar que hace que la experiencia merezca la pena en todos los sentidos. Trata a su coche como el protagonista de Transporter trata al suyo, fiel reflejo de que para él es casi un ser vivo. Las conversaciones sobre coches que nos compraríamos han sido memorables y dentro de poco, uno de los dos, tendrá más cerca a uno de nuestros favoritos.

Cualquiera de esta tres personas sería feliz en Bremen… sobre una bicicleta! El poder que tiene el timbre (obligatorio para poder circular en esta ciudad) va más allá de cualquier otro que pudieras conseguir incluso con un Hummer. El carril bici es La Vía Lactea de los pilotos que llevan sus vehículos sin importar que o quien puede traspasarla.

Ir montado en tu bicicleta durante los primeros días crea algo de tensión ya que eso del carril bici por toda la ciudad es algo a lo que en Madrid no estamos acostumbrados y por lo tanto choca de frente que la preferencia de la bici sobre el resto de creaciones de nuestro señor se ABSOLUTA.

El termino absoluto se refiere al todo o a la totalidad; durante este tiempo he visto sonar un timbre y que una abuelo que andaba en tacataca saltara cual gacela para ponerse a salvo fuera de la vía del demonio sobre ruedas. No importa que un hombre este descargando la furgoneta, la persona en cuestión esperará a que la o las bicicletas hayan pasado para terminar de descargar la mercancía. La mayoría de las veces la gente que se encuentra cerca del carril suele tener la precaución de mirar siempre antes de cruzar pero, y esto me pasó a mi hace dos semanas, cuando una persona no mira y casi es atropellada por una bicicleta (es que se veía que se iba a meter), pide perdón como si en lugar de haber traspasado la línea hubiera saltado a los profundidades del averno disfrazado de querubín y cantando villancicos.

IMG_8246

El poder del timbre es absoluto, coches, motos, personas de toda clase y condición… nadie se escapa de su control. Incluso, si deseas adelantar a una bici, con un simple gesto de tu pulgar, verás como la otra bicicleta se aparta hasta donde sea necesario con tal de que puedas adelantarla y no entorpecer tu camino.

Lo más asombroso es que si hay algún tipo de bloqueo, las personas que se encuentren andando por la acera se detendrán para que los vehículos de satanás puedan circular ya que ellos son los elegidos.

¡Ay queridos tres ejemplos de conducción! Como os gustaría poder gozar de ese poder, pasear sin miedo al atropello, a los atascos, sin estar alerta del que vino por un lado o el que se marchó por el otro. Que placer sería que pudierais sentir la fuerza que emana de esa pequeña caja con forma de concha, hacer vibrar su mecanismo para dejar fluir toda la energía que hace que cuando vas encima del caballo de La Parca, nada se interpone en tu camino.

En Madrid a 40 grados…

IMG_9737

Eso de pasar de dormir con edredón a dormir encima de la cama cual pollito achicharrado es algo que no tiene que ser bueno.

Había dejado Bremen con 20 grados o menos, ligeras lluvias durante la mañana y un sol que salía de vez en cuando para dar muestras de su existencia, sin grandes alardes pero disciplinado como buen alemán. En Madrid me encontré 40 grados, chanclas y niños sin camiseta disfrutando de lo que debería de ser un verano de verdad.

IMG_9731

A pesar de que sólo llevo dos meses aquí sí que noté una diferencia principal. No fue lo típico de que los españoles gritamos mucho, ni de que España huele a ajo como decía Victoria Beckham, tampoco que los coches fueran más antiguos ni que hubiera más o menos pobreza. IMG_9733La principal diferencia que encontré fue “el verde”, eché de menos el césped, los cientos de árboles formando en las calles y flanqueando las calzadas, los miles de parquecillos improvisados fruto de la naturaleza y de su lucha por perdurar, las riberas del rio con la maraña de árboles que lo cubren y te hacen pensar que la ciudad está a varios kilómetros de distancia, la sensación de estar en un gran bosque de árboles, edificios, ríos y parques.

Madrid me recordó el encanto de algo que no tienen aquí, historia en sus edificios, las calles de la Latina, Sol, Jacinto Benavente, ese encanto de Madrid que solo la capital tiene. Ese aperitivo que se alarga hasta después de la hora de cenar, esas flores que resaltan más que en cualquier otro lugar porque una flor en una calle de Madrid es lujo en estado puro. IMG_9734El camarero que te dice “hola majete que te voy poniendo” mi hizo recordar que estaba de nuevo en mi ciudad. No hace falta conocer al camarero es que en Madrid eso es así y punto. Al igual que la caña bien tirada o el calor que te acompaña hasta la 1 de la mañana.

Bremen huele a comida a cualquier hora, porque aquí comen cuando quieren y cuando pueden, y los puestos y tascas tienen funcionando las cocinas desde primera hora de la mañana hasta que llega la hora de Los Lunnis. No hay momento del día en el que por las 100 calles del centro no huela a Kebab, pizza, salchichas, curry, codillo y cualquier otro olor difícilmente distinguible debido al aceite de motor que utilizan para cocinar. En Madrid una calle te huele a calamares, la otra no te huele a nada, la otra te huele a peña de pueblo después de sus fiestas, la otra a la pescadería de la esquina, a humo de coche, a perfume de dos chicas que acaban de pasar, a la tienda de jabones de la Gran Vía o a la colonia de la famosa marca que se ubica en la Plaza del Marqués de Salamanca.

Cada vez tengo más claro que Madrid es como la playa en Agosto, o te encanta o la aborreces pero no hay término medio, y si vives en ella poco a poco te acabará atrapando o te acabará invitando a irte definitivamente porque la relación no será sana ni para Madrid ni para el inquilino.

IMG_9730

Sé que cuando dejé Bremen echaré mucho de menos “el verde”, correr por la ladera del rio, la sensación de estar en un bosque camino de la academia… pero después del recibimiento de la familia y de mis amigos…. ¡Adiós verde querido!

pues ya han pasado dos meses!

Ironías del destino, ya que un 25 de Abril, cumpleaños de un@s cuant@s amigos mios, boda de una muy amiga mia y dia de San Marcos, viajé para empezar mi miniaventura en las tierras de los trotamúsicos.

Pues han pasado dos meses exactamente desde entonces y ya tengo mi billete para la primera visita fugaz a mi ciudad natal… Madrid. No tendremos playa pero no nos hace falta porque nos tenemos los unos a los otros y cada barrio es una ciudad distinta, con sus bares, sus tiendas, sus personajes, etc. Si tienes la suerte de tener amigos en barrios distintos de la capital descubriras muchas maneras distintas de tirar una Mahou porque no sabe igual cuando la dejan correr que cuando utilizan la espatula, cuando le sueltan gas que cuando «tumban» el vaso, el que te da la caña rebosando con el que te la sirve para enmarcar, … hay cien Madrid dentro del mismo.

En estos dos meses he pasado por Bremen, Kassel y la ruta de los Hermanos Grimm, Colonia, Berlin, Lübeck, Hamburgo, Copenhagen, Praga y finalmente acabo la primera etapa de la aventura en Madrid, donde todo acaba y donde todo empieza.

Hace casi dos meses empecé a escribir este blog y continuaré haciéndolo mientras pueda para que me odieis un poco más viendo los post en facebook, twitter, WordPress, … desde entonces he escrito la nada despreciable cifra de 46 entradas, he tenido casi 2200 visitas, casi 800 visitantes y 32 comentarios. Lo mejor y lo que más ilusión me hace es poder ver el mapa que muestra desde donde se accedió al blog. Os pego un pantallazo para poder compartilo con vosotros ya que me hace pensar mucho en la cantidad de amigos y famlia que tengo dispersada por el mundo al igual que lo estoy yo.

Mapa entradas Blogs

¡Si os gusta una entrada no os corteis y compartirla donde más os apetezca! ¡El conocimiento humano pertenece a la humanidad!

Si más me despido durante dos o tres días que estaré con mi familia y amigos.

Descubriendo tu «no ciudad»

Todo el mundo dice que cuando vives en una ciudad, al final, acabas siempre en los mismos bares, restaurantes y lugares, principalmente porque los conoces y sabes que funcionan. Da pereza tener que pensar donde ir, innovar y salir de la famosa «zona de confort». Supongo que al fin y al cabo sabes que el resto de los sitios siempre estarán ahí para cuando te aburas y quieras cambiar.

Lo bueno de los sitios conocidos es que puedes saludar al camarero, no arriesgarte con esa tapa que te sentó mal (porque lo que me sentó mal fue la tapa y no las cervezas), o pedirle un Gin Tonic a tu gusto porque sabes que te lo pondrán exactamente como te gusta.

Festival Bremen (6)
Siempre que he salido con algún compi del curro, los cuales suelen ser todos de fuera, me han descubierto sitios nuevos, lugares que no hubiera descubierto ni queriendo porque ni siquiera estaba en mi radio de actuación. Gracias a ellos encontramos sitios buenos o muy buenos, pero nunca malos, porque ya se han preocupado de informarse antes por si acaso. Siempre que lo hemos comentado me han dicho que no entienden como puede ser posible que con todo lo que hay en Madrid no conozca más sitios y siempre acabe en los 4 o 5 de siempre.

Festival Bremen (2)
Al llegar a Bremen la tortilla se dio la vuelta y ahora soy yo el que se preocupa de buscar sitios que merezcan la pena y de intentar conocer lo máximo de una ciudad en la que cada día que pasa es un día menos que tengo para descubrir sitios nuevos. Plazas, iglesias, tiendas, bares y restaurantes… Si la mitad de los fines de semana no estuviera de viaje creo que me habría consagrado como gurú de Bremen en tripadvisor. Página, por cierto, que me ha hipotecado las comidas, en todos los lugares que visito ando siempre pendiente de hacer fotos para poder compartirlo y ayudar así a futuros viajeros en esta página y de paso voy coleccionando estrellas 🙂

El pasado domingo 14 de Junio fuimos a dar una vuelta por el mercadillo que ponen los domingos detrás de la estación de trenes (Bahnhof para los amigos alemanes). La verdad que el mercadillo en si no es muy grande, lo interesante es ver que la gente vende todo aquello que ya no necesita o no quiere. Hay familias enteras de alemanes, rumanos, árabes, octogenarios y chavales, toda persona que quiera vender algo que le sobre está allí. Cada uno vende lo que quiere y al parecer no hace falta licencia ni nada parecido. Mucha gente viene aquí a comprar y vender bicicletas, ya que si no eres muy exquisito, puedes conseguir una bicicleta con 30 ańos, made in germany, con luces y con un solo freno delantero.

Festival Bremen (4)

Es curioso que el amor por la vida de uno mismo decrezca según la latitud. En España las bicicletas siempre han tenido dos frenos, en Alemania solo tienen un freno y en Holanda no tienen ninguno y se frena invirtiendo el sentido de los pedales. La renta per cápita de Holanda es superior a la de Alemania y está es superior a la de España… Será para controlar el exceso de población!

Después de decidir la cantidad de cosas inútiles que nos compraríamos si estuviéramos viviendo aquí indefinidamente…

Pausa. Mientras escribo este post voy en el tren camino al aeropuerto para coger un vuelo a Copenague. Aquí es necesario enseñar, aparte del billete, la tarjeta de crédito que se ha utilizado para la compra. Una tarjeta de Evo Bank normal. Cuando la mujer la ha cogido me ha mirado se ha sonreído, me ha dicho «dunkel Kard, jejejeje». Que viene a ser algo así como «una tarjeta negra juasjuasjuas» No sé si iba con segundas o es que no ha visto una tarjeta negra en su vida. Humor alemán. Fin de la pausa.

Festival Bremen (5)
…prosigo el relato anterior. Después de mirar y no comprar nada fuimos hasta el final de una valla donde descubrimos que había como veinte puestos de comida, formando un pequeño mercado como el street food de Madrid. Había comida vegetariana, kebabs, salmón a la brasa, biológica, sándwiches, bretzels, arenques… Un sin fin de propuestas gastronómicas. Descubrimos que justo al lado había una pista de skate donde un monitor enseñaba a niños de todas las edades provistos de cascos, rodilleras, coderas, patinetes y monopatines. Justo detrás había un edificio de unas cuatro plantas y ya que andábamos descubriendo lugares decidimos entrar. Es lo bueno de no saber dónde vas, que nunca sabes lo que te puedes encontrar.

Resulta que la casa era una casa de cultura alternativa, algo parecido a una casa okupa pero en limpio. Durante el fin de semana estaban llevando a cabo un festival ecológico en el complejo del edificio. En una de las fachadas, habían montado un escenario con una pantalla y tumbonas para que la gente se pudiera acomodar para disfrutar de los artistas que iban sucediéndose. Mirando la información que había repartida por el edificio nos enteramos que el fin de semana pasado había estado Jarabe de Palo, que para ser sincero no me gustan mucho, por no decir nada, pero hubiera venido encantado a escucharles cerveza en mano y recordar tiempos de adolescente.

Festival Bremen (3)

Este fin de semana estaré en Tivoli, por lo que no podré seguir descubriendo la ciudad y el siguiente me bajo a mi querida Madrid. Después de ese lapso de tiempo tendré casi un mes para buscar ansioso rincones que merezcan la pena tener un hueco en la memoria que reserve para las experiencias vividas en Bremen.

Parque de Tivoli… Copenague

Sobran las palabras cuando vuelves a recordar a Peter Pan,  el parque de atracciones de Madrid, peliculas como «La invención de Hugo». Todo se para y solo te centras en disfrutar cada esquina, calle y puestecito que forman el seguno parque mas antiguo del mundo.

Os lo recomiendo y espero que de alguna manera las imagines transmitan algo de lo vivido.

           

Ruta de las Hadas (H.Grimm) Parte III

“Rapunzel, Rapunzel saca tu cabellera…” fue la canción que resonó en mi cabeza desde el momento en el que me desperté. Estuve todo el desayuno intentando recordar como seguía la dichosa cancioncilla que se me había metido en la cabeza por ciencia infusa y se resistía a dejar mi cabeza. Al final hice lo que todos hacemos hoy en día, preguntar a google que todo lo sabe, y si no lo sabe no hay problema, se lo inventa.

Era lógica la cancioncilla, la primera parada de nuestra ruta del tercer día iba a ser Trendelburg, con un imponente castillo en lo alto de un monte. La ciudad crece alrededor de este y forma calles y callejuelas a lo largo de toda la ladera. La casas, típicas de entramado de madera de esa zona, tienen hasta 400 años, el suelo es de adoquines, engorroso para nadar y para los coches en invierno pero idílico para completar la estampa de la pequeña ciudad.

rapunzel 1

No hace falta mucha imaginación para ver a Rapunzel, sola y encerrada en la torre más alta del castillo con la trenza colgada por la ventana, esperando ansiosa su liberación. De hecho, el hotel que hoy se encuentra en el edificio del castillo, haciendo gala de su visión comercial, mantiene una trenza rubia coronada con un lazo rosa colgando de la torre que flanquea la entrada, Por lo que leímos la torre más alta se derrumbó por un incendio así que no debió de ser en esa torre en la que la pobre princesa permaneció atrapada, pero sí que vale para hacerse un idea. Gracias al hotel las piezas se conservan muy bien, incluso hay una zona de bancos con un entramado de árboles que si en finalizado el invierno, con los árboles desnudos, impresiona, en verano tiene que ser espectacular.

rapunzel 2

Después de varias decenas de fotos proseguimos nuestro camino hacia el punto que más que más interés me había despertado desde que empecé a buscar información sobre la ruta.

El cuento de los hermanos Grimm citaba textualmente que en las profundidades del muy denso bosque de Reinhardswald, habitado por ciervos, jabalís y otros seres desconocidos, se encontraba un castillo en cuyo interior, una princesa de nombre Bella, aguardaba el beso de un príncipe que la hiciera despertar.

Efectivamente es un bosque denso, de película, con miles de árboles que pugnan por subir más alto y poder captar algún rayo de sol. Fuimos directos al castillo, fortaleza del siglo XIV y de nombre impronunciable. (Dornröschen o de Hofgesimar). Alrededor del castillo se abría un claro que permitía aparcar los coches e incluso dar un paseo por lo que antes hubieran sido las inmediaciones del palacio, después solo había bosque denso, muy muy denso. Al buscar datos de la zona descubrimos que es una de las áreas boscosas más densas y antiguas del continente europeo… ahí es nada.

castillo bella durmiente

Si algún día vais fijaros en la estatua que hay al principio de la carretera que lleva al palacio, justo después de dejar el bosque. La imagen parecía más antigua que el propio castillo, pero no encontramos información alguna sobre la misma, desde entonces ando buscando información ya que debía de permanecer a alguna colección de estatuas que antaño hubieran flaqueado la calzada de acceso principal.

bella durmiente1

No hace falta decir que el castillo hoy en día es una hotel, pero está vez de lujo, dónde de vez en cuando hacen representaciones del cuento de la Bella Durmiente para amenizar las cenas de los huéspedes

La recomendación de buscar la verdadera historia del cuento de la bella durmiente es algo que doy solo a aquellos que quieran terminar de romper su infancia en mil pedazos, yo no lo busqué aunque me enteré de cómo era despertada.

bosque Grimm

Dejando atrás a Bella y su castillo donde el príncipe la despertó, nos adentramos de nuevo en la carretera que atravesaba, cual puñal, el bosque. De camino decidimos que, ya que era uno de los bosques más antiguos de Europa, podríamos dejar el coche en algún recoveco del camino y adentrarnos un poco hasta estar completamente rodeados y sentir lo que el príncipe debió de sentir alguna vez. Gran acierto y gran consejo si algún día andáis por estas tierras. La sensación, el olor, los sonidos… todo transforma el ambiente y hace que parezca que estás en un película donde elfos, brujas, gnomos y hadas conviven en ese bosque encantado.

Me hubiera gustado poder estar más tiempo, haber hecho una larga caminata por el bosque y descubrir rincones más oscuros pero no pudo ser, me quedo con la sensación vivida y con las ganas de volver, algún día a recorrer caminos inexistentes entre árboles centenarios.

bosque Grimm2

Ingeniería Alemana…

Los últimos coletazos de la época de los samuráis en Japón, coincidió con el despertar al mundo de ese país. El emperador estaba haciendo que sus emisarios contrataran expertos de todos los países para modernizar al país del sol naciente y hacerlo entrar en una nueva era. AL igual que abogados franceses y banqueros ingleses, el emperador había pedido explícitamente ingenieros alemanes, ya que, durante mucho tiempo, habían sido considerados los pioneros en este campo.

chapuzas1

Hoy en día sigue viéndose de esta manera y el gran motor de Europa se apoya en su industria para continuar su andadura hacia una tercera era de prosperidad duradera. La percepción sobre la valía de la ingeniería alemana está lejos de cualquier duda y el potencial de sus empresas son prueba de ello.

Al entrar en una obra uno piensa que todo el mundo ira de blanco, nadie hablara y todo el personal entrará a las 8:00 y se irá a las 17:00. Esto es algo que cada vez veo menos en las obras que hay por la calle, con la coincidencia de que entre dos tardes a un edificio en obras y ahí seguían trabajando los operarios.

chapuzas2

El otro día entre en una tienda conocida (H&M) en busca de unos pantalones cortos ya que estábamos alcanzando los 30 grados y sinceramente es algo que cuando hice la maleta no había previsto en absoluto. Buscando mis pantalones encontré el piso superior en obras y que una sección de la misma estaba tapiada con paneles de “corchopan” en precario equilibrio. La música de la radio de los operarios se mezclaba con la música y de la tienda , los mozos y no tan mozos que llevaban a cabo la reforma voceaban al más por estilo “Manolo y Benito”.

No fue todo eso lo que más me sorprendió, al alzar la mirada al techo descubrí que la cinta americana no solo vale para hacer que los aviones vuelen, sino también para pender sobre las cabezas de los distraídos compradores, ávidos de rebajas, la losetas del techo que cubren cables, vigas y hormigón.

chapuzas6

Grata sorpresa en parte de ver que chapuzas son todos cuando se hace sin ganas, y cierto respeto ya que abandone aquella sección no vaya a ser que no fuera cinta americana de verdad y en su lugar la cinta adhesiva del chino estuviera haciendo su función.

Por supuesto, uno que no es de pueblo pero le hubiera gustado serlo, hice fotos para poder compartirlo en perfecto castellano y tener una excusa para decir que aquí, como en todas partes no es oro todo lo que reluce y que no sé cómo sería antes pero ahora “Alemania y España misma cosa”