Descubriendo tu «no ciudad»

Todo el mundo dice que cuando vives en una ciudad, al final, acabas siempre en los mismos bares, restaurantes y lugares, principalmente porque los conoces y sabes que funcionan. Da pereza tener que pensar donde ir, innovar y salir de la famosa «zona de confort». Supongo que al fin y al cabo sabes que el resto de los sitios siempre estarán ahí para cuando te aburas y quieras cambiar.

Lo bueno de los sitios conocidos es que puedes saludar al camarero, no arriesgarte con esa tapa que te sentó mal (porque lo que me sentó mal fue la tapa y no las cervezas), o pedirle un Gin Tonic a tu gusto porque sabes que te lo pondrán exactamente como te gusta.

Festival Bremen (6)
Siempre que he salido con algún compi del curro, los cuales suelen ser todos de fuera, me han descubierto sitios nuevos, lugares que no hubiera descubierto ni queriendo porque ni siquiera estaba en mi radio de actuación. Gracias a ellos encontramos sitios buenos o muy buenos, pero nunca malos, porque ya se han preocupado de informarse antes por si acaso. Siempre que lo hemos comentado me han dicho que no entienden como puede ser posible que con todo lo que hay en Madrid no conozca más sitios y siempre acabe en los 4 o 5 de siempre.

Festival Bremen (2)
Al llegar a Bremen la tortilla se dio la vuelta y ahora soy yo el que se preocupa de buscar sitios que merezcan la pena y de intentar conocer lo máximo de una ciudad en la que cada día que pasa es un día menos que tengo para descubrir sitios nuevos. Plazas, iglesias, tiendas, bares y restaurantes… Si la mitad de los fines de semana no estuviera de viaje creo que me habría consagrado como gurú de Bremen en tripadvisor. Página, por cierto, que me ha hipotecado las comidas, en todos los lugares que visito ando siempre pendiente de hacer fotos para poder compartirlo y ayudar así a futuros viajeros en esta página y de paso voy coleccionando estrellas 🙂

El pasado domingo 14 de Junio fuimos a dar una vuelta por el mercadillo que ponen los domingos detrás de la estación de trenes (Bahnhof para los amigos alemanes). La verdad que el mercadillo en si no es muy grande, lo interesante es ver que la gente vende todo aquello que ya no necesita o no quiere. Hay familias enteras de alemanes, rumanos, árabes, octogenarios y chavales, toda persona que quiera vender algo que le sobre está allí. Cada uno vende lo que quiere y al parecer no hace falta licencia ni nada parecido. Mucha gente viene aquí a comprar y vender bicicletas, ya que si no eres muy exquisito, puedes conseguir una bicicleta con 30 ańos, made in germany, con luces y con un solo freno delantero.

Festival Bremen (4)

Es curioso que el amor por la vida de uno mismo decrezca según la latitud. En España las bicicletas siempre han tenido dos frenos, en Alemania solo tienen un freno y en Holanda no tienen ninguno y se frena invirtiendo el sentido de los pedales. La renta per cápita de Holanda es superior a la de Alemania y está es superior a la de España… Será para controlar el exceso de población!

Después de decidir la cantidad de cosas inútiles que nos compraríamos si estuviéramos viviendo aquí indefinidamente…

Pausa. Mientras escribo este post voy en el tren camino al aeropuerto para coger un vuelo a Copenague. Aquí es necesario enseñar, aparte del billete, la tarjeta de crédito que se ha utilizado para la compra. Una tarjeta de Evo Bank normal. Cuando la mujer la ha cogido me ha mirado se ha sonreído, me ha dicho «dunkel Kard, jejejeje». Que viene a ser algo así como «una tarjeta negra juasjuasjuas» No sé si iba con segundas o es que no ha visto una tarjeta negra en su vida. Humor alemán. Fin de la pausa.

Festival Bremen (5)
…prosigo el relato anterior. Después de mirar y no comprar nada fuimos hasta el final de una valla donde descubrimos que había como veinte puestos de comida, formando un pequeño mercado como el street food de Madrid. Había comida vegetariana, kebabs, salmón a la brasa, biológica, sándwiches, bretzels, arenques… Un sin fin de propuestas gastronómicas. Descubrimos que justo al lado había una pista de skate donde un monitor enseñaba a niños de todas las edades provistos de cascos, rodilleras, coderas, patinetes y monopatines. Justo detrás había un edificio de unas cuatro plantas y ya que andábamos descubriendo lugares decidimos entrar. Es lo bueno de no saber dónde vas, que nunca sabes lo que te puedes encontrar.

Resulta que la casa era una casa de cultura alternativa, algo parecido a una casa okupa pero en limpio. Durante el fin de semana estaban llevando a cabo un festival ecológico en el complejo del edificio. En una de las fachadas, habían montado un escenario con una pantalla y tumbonas para que la gente se pudiera acomodar para disfrutar de los artistas que iban sucediéndose. Mirando la información que había repartida por el edificio nos enteramos que el fin de semana pasado había estado Jarabe de Palo, que para ser sincero no me gustan mucho, por no decir nada, pero hubiera venido encantado a escucharles cerveza en mano y recordar tiempos de adolescente.

Festival Bremen (3)

Este fin de semana estaré en Tivoli, por lo que no podré seguir descubriendo la ciudad y el siguiente me bajo a mi querida Madrid. Después de ese lapso de tiempo tendré casi un mes para buscar ansioso rincones que merezcan la pena tener un hueco en la memoria que reserve para las experiencias vividas en Bremen.

Amigos reencontrados tras el muro de Berlin

Cuando era pequeño, como alguna vez os comenté, jugaba al baloncesto en el equipo del colegio. De esta etapa de mi vida, sin duda, guardo muy bueno recuerdos. Gracias al esfuerzo de todos y cada uno del grupo, sigo viendo a los que, un dia, fueron mis compañeros de pupitre.

  

 
Con el tiempo, y segun la edad iba alcanzandonos año tras año, varios de mis compañeros partieron de España al igual que yo he partido ahora. Entre Australia, Estados Unidos, Canadá y Francia, los amigos se fueron marchando para volver al cabo de un tiempo. Actualmente solo habia uno que se fue hace ya 2 años y medio en busca de una aventura parececida a la mia y que todavía no había regresado. 

Amigo de la infancia, compañero en el equipo de baloncesto durante un tiempo, informático y músico, hombre polifacético en todos los sentidos. Willy se fue a vivir a Berlin y todavia le debía la visita. Habíamos compartido equipo de baloncesto, monopatin, colegio, viajes e incluso algunas otras cosas inconfesables que quedaran en nuestra memoria…

  
Este fin de semana es puente en Alemania. 25 de Mayo «Pfingstmontag». Asi que tenía la excusa perfecta para poder regresar a aquella ciudad que nos maravilló a mi querido amigo Lelas y a mi en el último interrail que realizamos juntos. 
Como a todo el mundo, existen ciudades que te enganchan y otras que te dejan indiferente, en mi caso, al igual que en el de muchos más, Berlín me cautivó por ser la capital europea en todos los sentidos. Posiblemente por esto exista un blog que se llama berlunes, en el que el sobretítulo reza… «Vosotros teneis Mallorca, nosotros Berlín» esta simple frase, en modo de ironía simpática, engloba de una manera perfecta una realidad que recoge, no solo a españoles sino, a muchos más paises que tienen en Berlin uno de los principales focos a la hora de elegir destino para abandonar su pais. Al recorrer la ciudad ya sea en bus, tranvía, metro o andando, la lenguas que uno reconoce van del español al turco, pasando por el inglés y el francés con un sonido de fonde común, el alemán. Estoy convencido de que tiene que ser más facil encontrarse a alguien conocido en Berlín que en Mallorca.

  
Despues de un viaje accidentado en autobus desde Bremen, que algún  día os contaré, llegamos a Berlín más cansados de lo que inicialmente preveíamos y con menos tiempo del que teníamos en mente, esto hizo que no pudiera quedar con mi buen amigo la primera noche.

  
Despues de dormir en el hotel-motel más extraño en el que he estado en mi vida fuimos hacer el free tour, visitar la universidad, el monumento a las vicitmas de la tiranía, etc hasta que por fin, a las 15:00 de la tarde quedamos a comer con Willy, hora española perfecta para comer que a lo alemanes no acaba de convencerles. Por fin realizaría la visita pendiente despues de tanto tiempo. La conversación podría haber sido el preludio de un libro llamado «diferencias entre España y Alemania. Historias de Bremen y Berlin». 

Que buen es esto de volver a ver a los amigos que tienes lejos porque, aunque hayan pasado meses desde la ultima vez que nos habíamos visto, la confianza y complicidad sigue intacta y los recuerdos de la infancia afloran relucientes para volver a dibujar una sonrisa en mi cara como en aquella visita a Hamburgo de la que que os hablé no hace mucho.

  

De Bremen a Hamburgo o como volver a ser niño….

Cuando decidí venirme a vivir a Bremen sabía que más de una vez visitaría Hamburgo, ya fuera con la familia o con los visitantes ocasionales que pudiera tener en esta aventura.

La primera vez que estuve en Hamburgo fue en el mismo viaje en el que estuve por primera vez en Bremen, en aquel famoso y ultimo interrail que hice junto a mi amigo Lelas. En esa visita hicimos el free tour el cual te da una visión general de la historia de la ciudad y de los puntos más característicos de la misma. En este viaje esperaba poco o nada ya que repetiríamos el tour pues varias de las personas que formaban el grupo, no había hecho el tour. Nada me había preparado para lo que encontré.IMG_8379

Gracias a una búsqueda en páginas como tripadvisor y minube descubrí que todo el mundo decía que el “must” de Hamburgo era el museo y exposición de miniaturas. Lo de “must” viene del inglés, palabra que hace referencia a la obligatoriedad de algo y que en algún momento alguna persona cansada de hacer uso de la bonita palabra castellana “imprescindible” decidió ponerla en varios foros a la hora de calificar los puntos de interés turístico de la ciudad. No os asustes pues será de las pocas palabras de este tipo que utilice, pues ¡el castellano define como ningún otro idioma!

Todos los que habíamos decidido ir al museo de la miniaturas estábamos reticentes, la noche antes había estado buscando fotos y la verdad que prometía como para arriesgarte y pagar los 13€ que costaba.

Maravilloso lugar que descubrimos!!! Como le va a gustar a mi sobrino el mayor y sobre todo como le va a gustar, si es que no lo conoce ya, a mí tío Víctor José! El lugar en sí abarca una de las naves del antiguo nuevo puerto de Hamburgo, ya que este fue una ampliación colocada al lado opuesto del primer puerto de Hamburgo para no tener que pagar impuestos por la descargas que se realizaran. Con el tiempo ese puerto también se quedó ya que se construyó el actual, más grande y funcional.

IMG_8374

No quiero desvelar lo que allí se ve pues a lo mejor alguien quiere ir en un corto espacio de tiempo y no quiero arruinarle la sorpresa, pero si diré que cuando entréis cambiar la mentalidad y hacer una regresión a vuestra niñez y cambiar por completo la forma de verlo. Descubrir cada rincón pues no se ha dejado nada al azar y cada escena dentro de un paisaje de varias centenas de metros cuadrados ha sido estudiada.

En mi caso tuve mucha suerte porque entré a las 16:15 y a las 16:30 tenía una reunión telefónica con mi cliente. ¿Suerte? Pues sí, no podía haberme venido mejor. Dije al resto del grupo que continuara, que luego les cogería, y en uno de las bancos me senté móvil en mano para apuntar las notas que fueron cayendo según transcurría la reunión. Al terminar y salir más que satisfecho de la misma algo había cambiado en mí. Estaba sentado en el mismo sitio, llevaba la misma ropa y era la misma persona pero la manera de ver aquello no era la misma.

IMG_8410-0

Tuve suerte porque de repente era yo y ese mundo mágico que se abría ante mis ojos, no tenía que ir pendiente del grupo, comentar todas las escenas, comparar, etc Sabía que hasta que les alcanzará, sería un rato para mí. Con la música de AC/DC y Dover resonando en mis cascos me dediqué a disfrutar como si fuera un niño que acabara de entrar en la tienda más grande de Lego que pudiera haber en este mundo. Fantasee y calculé las horas que habría costado crear aquello, cuánto costaría? Cuantas personas? Cuanto beneficio dejará? Y así, entre divagaciones y cálculos económicos que tanto me gustan acabé encontrando al grupo que había ido retrasando la marcha para esperarme.

Ese momento me lo guardé para mí ya que muchas veces es difícil poner palabras a las experiencias que uno tiene y la verdad tampoco sabía cómo explicarlo. Varios días después me acuerdo y sonrío y espero que cuando vengan a visitarme familiares y amigos disfruten tanto como yo en aquel maravilloso lugar. ¡Ay tío, si hubiera un trabajo ideal para ti, sería trabajar allí!

IMG_8322

Qué bien sienta desconectar y volver a la realidad aunque solo sea durante media hora, recordar las cosas olvidadas y poder seguir con una sonrisa dibujada en la cara.