Como ya os comenté, hay cosas típicas de España que son difciles de conseguir. Cuando las consigues tienes que aprovechar porque sino luego no las vuelves a ver…
¿Recordais los famosos picos y la ilusión que me hicieron? Pues son de un super que se llama Combi y casualmente el otro día pasaba por allí con la bici y me desvié para mirar a ver si tenían picos. Debeis de saber que los encontré por casualidad porque me había recorrido 5 supermercados distintos en busca y captura de los picos y nunca los encontré, hasta que un día, buscando pescado fresco (de eso sí que no hay), gracias a una señora que me empujo sin querer, me giré en redondo y me encontré de frente con una gran cesta de mimbre. La cesta de mimbre tenía cortezas de queso, y patatas fritas de una marca hasta entonces desconocida. En el fondo había dos bolsas pequeña de picos, escondidas, esperando que esa señora me empujara para que yo las descubriera.
Pues bien, el otro día, fui directo a la cesta y ¡Sorpresa! había cuatro bolsas de picos, todas para mí, más suerte imposible.
Cuando llegue a la caja para pagar el cajero se quedó mirando las bolsitas de los picos como si fueran meteoritos que acabaran de caer a la tierra y el un Homo Erectus que no supiera bien que tenía que hacer con ellos. Se puso a leer la etiqueta pero… ¡ay amigo! eso viene de España y estaba en perfecto castellano por lo que creo que se quedó exactamente igual. El cajero volvió a mirar por arriba y por abajo la bolsa intentando comprender porque alguien iba al supermercado a por cuatro mini bolsas de picos.
Finalmente el hombre me sonrió, le sonreí y me fui feliz a casa con mis picos. volveré seguro a por más picos pero espero que esta vez haya más bolsas incluso y que la cara del cajero de turno ¡vuelva a ser un poema! y es que hay cosas que entiendes tú y tus compatriotas, igual que en España, en todos los paises.
yquehagoyoenbremen 